¿Qué es Web3?
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Web1 (1980 - 2000): Conocido como la primera era de internet, Web1 comenzó en la década de 1980 y duró hasta el año 2000. Este período se caracterizó por el uso principalmente básico de la internet para la transmisión de información, con sitios web mayormente estáticos y careciendo de interacción entre usuarios y contenido. Estos sitios web a menudo se describían como "solo lectura", donde los usuarios podían acceder y leer información pero no interactuar o participar. Las tecnologías clave de esta era incluyeron protocolos como SMTP (correo electrónico), HTTP (web) y FTP (transferencia de archivos).
“Web1 = La Internet de la Información; es decir, los sitios web de HTML y CSS con los que no puedes interactuar. Web1 representa la era de la internet de la información. Incluye HTML y CSS y no es interactiva, incapaz de ofrecer una experiencia de usuario.”
Web2 (2000 - presente): Esta fase marca la transición de los sitios web estáticos a plataformas interactivas, donde los usuarios pueden contribuir y generar contenido. Web2 se centra en la interactividad y las redes sociales, con la aparición de plataformas como Facebook, Twitter y YouTube, que permiten a los usuarios compartir, comentar y conectarse entre sí. En términos simples, mientras que Web1.0 permitía a los usuarios navegar y ver productos, Web2.0 introdujo funciones como comentarios y likes en plataformas de redes sociales. Sin embargo, Web2.0 está dominado por gigantes tecnológicos que controlan la mayoría de sus aspectos. Al realizar una compra, las personas a menudo buscan a través de plataformas como Google, Amazon, Taobao o Shopee. Si bien estas plataformas facilitan y regulan las interacciones entre los usuarios, el mecanismo de Web2.0 todavía plantea ciertos desafíos:
Los proveedores de servicios pueden tener dificultades para transferir sus datos a otras plataformas sin perder reputación y base de clientes.
Los usuarios tienen un control limitado sobre cómo se utilizan y gestionan sus datos.
Las plataformas centralizadas pueden tomar decisiones que impactan significativamente a los usuarios finales, como filtrar contenido generado por usuarios o restringir el acceso a ciertas funciones.
“Web2 = La Internet de las Interacciones; es decir, plataformas modernas como Facebook, Twitter, etc., que te permiten estar conectado de extremo a extremo con otros.”
Web3: Esta fase está actualmente en desarrollo y se espera que traiga consigo una internet descentralizada, donde el poder no esté concentrado en manos de algunas grandes empresas tecnológicas, sino que se distribuya ampliamente entre los usuarios y participantes. Web3 aprovecha la tecnología blockchain para crear un entorno abierto, transparente y seguro donde los usuarios puedan interactuar sin intermediarios, garantizando la privacidad y la propiedad de los datos personales y permitiéndoles obtener valor de sus datos. En el entorno de Web3, el valor a menudo se intercambia en forma de tokens. Esto se considera como el próximo paso en la evolución de la internet, abriendo nuevas posibilidades para el futuro.
“Web3 se centra en un ecosistema de productos tecnológicos que son descentralizados, sin confianza, sin permiso e interoperables.”
Web 3.0 representa la próxima evolución de internet, enfatizando la descentralización, la falta de confianza, la comprensión semántica y la interactividad mejorada. Esta sección explora las ideas principales que definen Web 3.0, destacando su potencial transformador.
En el corazón de la Web 3.0 está el cambio de los ecosistemas digitales centralizados a una arquitectura web descentralizada. Este modelo distribuye el almacenamiento y procesamiento de datos a través de múltiples nodos en una red, reduciendo la dependencia de las autoridades centrales. Los usuarios obtienen un control sin precedentes sobre sus datos, incluido dónde se almacenan y cómo se monetizan, fomentando una internet más democrática y equitativa.
Características clave:
Distribución de datos: El almacenamiento está descentralizado en redes propiedad de diversas entidades.
Empoderamiento del usuario: Los individuos controlan el almacenamiento de sus datos y pueden monetizar su propia información.
Redundancia de datos: La información se duplica en múltiples ubicaciones para garantizar consistencia y seguridad.
La Web 3.0 introduce el concepto de falta de confianza, permitiendo que los usuarios interactúen directamente sin depositar confianza en un tercero. Este es un cambio significativo respecto a los servicios web tradicionales, donde las autoridades centrales gestionan los datos y las transacciones, lo que a menudo genera preocupaciones sobre seguridad y uso indebido.
Beneficios:
Seguridad: Reduce el riesgo de violaciones de datos y gestión inadecuada.
Autonomía del usuario: Empodera a los usuarios con control sobre sus transacciones e interacciones.
La Web Semántica es un componente clave de la Web 3.0, permitiendo que las máquinas comprendan el significado, o semántica, de la información en la web. Al aprovechar metadatos e inteligencia artificial, la Web Semántica permite interpretaciones más precisas del contenido generado por el usuario, mejorando la relevancia y eficiencia de los servicios web.
Avances:
Búsqueda inteligente: Proporciona resultados de búsqueda más precisos y contextualmente relevantes.
Asistencia automatizada: Permite que los agentes inteligentes asistan a los usuarios de manera más efectiva.
La Web 3.0 tiene como objetivo aumentar la conectividad entre diversas tecnologías, facilitando la movilidad de datos sin problemas entre plataformas sin intermediarios. Este nivel de interactividad mejora las experiencias de usuario, permitiendo transiciones fluidas entre servicios mientras se mantienen configuraciones y preferencias personalizadas.
Innovaciones:
Movilidad de datos: Permite transiciones de servicio sin problemas para los usuarios.
Integración de IoT: Amplía el alcance de la web más allá de los dispositivos tradicionales, admitiendo una amplia gama de aplicaciones de Internet de las Cosas.
La Web 3.0 está lista para redefinir el panorama de internet a través de sus ideas principales, enfatizando el control del usuario, la privacidad de los datos y una experiencia digital más interconectada. Su compromiso con la descentralización, la falta de confianza, la comprensión semántica y la interactividad mejorada aborda muchas de las limitaciones de las generaciones web anteriores, abriendo el camino hacia una web más abierta, transparente y centrada en el usuario.
Áreas de Impacto Clave:
Alineación ESG: Promueve la sostenibilidad, prácticas éticas y modelos de gobernanza que enfatizan la equidad y la responsabilidad.
Comercio electrónico centrado en el usuario: Facilita las interacciones directas entre productores y consumidores, respaldadas por la tecnología blockchain.
Conectividad local y global: Fortalece las economías locales mientras permite interacciones globales a través de aplicaciones descentralizadas y tecnologías de criptomonedas.
Propiedad y creatividad digital: Empodera a los creadores con nuevas formas de monetización y propiedad, e introduce plataformas novedosas como el Metaverso para interacciones digitales.